domingo, 24 de mayo de 2015

SEGUNDO PARCIAL: Logística, alcances, supply chain y futuro.

La logística, etimológicamente hablando, proviene del latín "logistikos" que refiere a "saber calcular". El proceso de manejar los aspectos relacionados con el movimiento y almacenamiento de manera coordenada (lógica) ha tomado el nombre de logística desde mitades de 1800, momento en el que se hablaba de esta como generadora de valor en la organización. Es así como poco a poco la logística llega a ser parte del proceso de la cadena de suministros que ordena y permite el flujo coordinado y almacenamiento de los bienes, servicios e información. 

La logística planea, organiza, ejecuta y compra/vende; este proceso se genera tomando en cuenta las necesidades y estándares tanto de las partes involucradas (stakeholders), como del consumidor final. Estas actividades de control y movimiento son necesarias para evaluar constantemente la eficiencia y eficacia de los procesos, pudiendo así mutar con el fin de evitar contextos de desabastecimiento, altos costos de almacenamiento o simple disminución de los ingresos. A pesar de que la logística toma en cuenta los distintos procedimientos dentro de la organización, no los toma como un todo y se olvida del sistema de generación de valor donde cada eslabón de la cadena aporta a la consecución del objetivo final, siendo este eficiente, efectivo y valioso.

La integración de las partes de la cadena de suministros no es un proceso fácil y está principalmente basado en tecnologías que logren pronosticar y prever de manera rápida y legítima las demandas de los clientes quienes a su vez poseen información más amplia y rápida acerca de los procesos de producción, abastecimiento, desarrollo y almacenamiento. En otras palabras, la supply chain se encarga de generar valor a la actividad de la organización, tomando en cuenta diferentes áreas como la planeación estratégica, la demanda de los clientes, necesidades de los proveedores, factores externos y demás variables que puedan afectar la consecución de objetivos de producción, almacenamiento y venta efectivos, haciendo de todo esto un desafío en el desarrollo, aplicación y desempeño de los ingenieros industriales como profesionales en el mercado para que su función sea efectiva.

En esta aplicación efectiva de la supply chain en la empresa se hacen esenciales sus pilares fundamentales para lograr resultados exitosos, mostrando una vez más la importancia en que radica este proceso eslabón a eslabón dentro de un todo: PLANEAR, COMPRAR, MOVER Y GUARDAR, y son estas actividades las que finalmente, de manera macro, van a garantizar el funcionamiento de la implementación de las estrategias para el manejo de la cadena de abastecimiento en su totalidad.

Mediante la integración de operaciones, con los pilares fundamentales, estrategias, herramientas y conocimientos adecuados de los profesionales a cargo, se va a evidenciar una mejora permanente de las operaciones organizacionales y aumento de eficiencia operacional. En todos los aspectos de los entornos en los que se desempeña el ingeniero, y propiamente aplica estas herramientas, es evidente que las teorías, manejo y estrategias son un soporte bastante grande para el éxito, pero no se puede dejar a un lado o menospreciar el talento humano que, como en todo, no deja de ser fundamental en el funcionamiento de las organizaciones y es el que finalmente puede garantizar la generación de valor agregado, las consideraciones del cliente y el avance continuo mediante aplicaciones actualizadas de las herramientas y sistemas necesarios en el contexto que se desarrolle siempre en pro de la satisfacción del cliente.

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